Llevaban dos días (con sus noches) de asedio con intensísimo bombardeo a las murallas defensivas de la ciudad. El 28 de junio de 1599 un ejército holandés de más de ocho mil hombres armados en lucha contra los poco más de trescientos defensores isleños colocó las enseñas del príncipe de Orange en el risco Un risco es un peñasco alto y escarpado, además de ser difícil y peligroso para caminar por él. Este término es usado, sobre todo, en montañas de España. de San Francisco y en la torre de la muralla.
A las doce del mediodía y aprovechando la marea baja, un contingente pudo internarse por el hueco que quedaba entre el torreón Torreón: Torre grande para defensa de una fortificación o de una plaza. de Santa Ana en ruinas y la muralla. Mientras, otros escalaban por las cercanías de la puerta de la muralla y bajaban desde la montaña de San Francisco.
Reunidos con sus comandantes al frente en la calle de Triana, entraron en una ciudad silenciosa y fantasmal. Solo unos perros salieron a recibir con sus ladridos al ejército vencedor. Y un hombre que, calle adelante, venía con los brazos abiertos y los ojos espantados de los locos. Era un viejo marinero de Flesinga que, durante años, había permanecido en las mazmorras de la Santa Inquisición. Las mujeres, enfermos, niños y ancianos ya hacía más de un día que habían abandonado la ciudad con las pertenencias y enseres que pudieron llevarse con ellos.
Entre la riada Riada: Afluencia repentina y violenta del agua e inundación debidas a esa crecida. de cabalgaduras, camellos y otros animales de carga, en una carreta tirada por una yunta Yunta: Pareja de bueyes o mulas que, uncidos con el yugo, sirven en la labor del campo o para tirar de carros., también iba el gobernador don Alonso de Alvarado, malherido de metralla en una pierna: todos camino del centro de la isla, La Vega y San Mateo. Y mientras los holandeses entraban en la ciudad, por ese mismo camino de las medianías Medianías: En una isla, zona intermedia entre la cumbre de una montaña y la costa. se retiraban los últimos milicianos y autoridades llevando con ellos las piezas de artillería, las armas y las municiones que pudieron salvar.
Se sabían derrotados, pero no vencidos. Reorganizar las fuerzas y planear la defensa y la resistencia eran los pensamientos del nuevo capitán general, el señor don Antonio de Pamochamoso.
Los cuatro días que siguieron a la toma de la ciudad por el ejército holandés no tuvieron un minuto de descanso para el capitán Cornelis Dum. Hombre de confianza y guarda personal del almirante Van der Does, se convirtió en la sombra y en el brazo ejecutor de muchas de las órdenes de aquel hombre grueso, pero enérgico e incansable.
Bajo su supervisión se llevó a cabo Un Cabo es cualquiera de las cuerdas que se emplean a bordo de un barco y que, según su grueso, consta de dos, tres o cuatro cordones. el saqueo controlado de la ciudad abandonada y el traslado de lo principal del botín a los galeones Un galeón es una embarcación a vela utilizada desde principios del siglo XVI. Los galeones eran barcos de destrucción poderosos y muy lentos que podían ser igualmente usados para el comercio o la guerra., la organización de un servicio de vigías en las principales vías de salida y entrada de la ciudad. Como también la custodia de relevantes prisioneros isleños que habrían de servir de mensajeros a las autoridades canarias con las condiciones de rendición definitiTodo lo hacía el capitán Cornelis Dum con la habitual determinación y eficacia que había demostrado al servicio del almirante.
Pero si más allá de las acciones se nos hubiera permitido entrar en su espíritu, nos hubiera sorprendido el cambio de su alma. Durante la toma de la ciudad, se había seguido mostrando hábil y autoritario al mando de su escuadrón de mosqueteros Un mosquetero era un soldado de infantería armado con mosquete que apareció en el siglo XVI y combatió en los ejércitos europeos por dos siglos, siendo sustituidos en el siglo XVIII por soldados armados con fusiles de avancarga., y frío y eficaz al dar muerte a los enemigos al alcance de su mosquete.
Pero el encuentro con aquel joven miliciano, casi un niño, le había causado una extraña impresión. Y aunque el capitán Dum no podía entender la razón de su alegría, sí que descubrió algo mucho más profundo que lo que pudiera hallarse tras un simple acto de piedad.
La imagen de aquel joven sin armas, tirando con todas sus fuerzas del veterano soldado muerto, que Cornelis no podía quitarse del pensamiento, le había impresionado profundamente. Le parecía que encerraba un misterio que tenía que ver con lo que leía en las páginas ensangrentadas del libro que guardaba en su morral y que esa misma noche de la entrada en la ciudad conquistada volvió a repasar a la luz de una vela. Casi no tenía dudas de que había llegado a su destino y por eso todo lo miraba con una atención casi enfermiza buscando una pista.
El 3 de julio, cumplido el tiempo del ultimátum Ultimátum: Propuesta o decisión definitiva que suele ir acompañada de una amenaza, en la que una persona le da un plazo de tiempo a otra para que haga o deje de hacer algo. impuesto por los vencedores sin contestación de las autoridades canarias, Pieter van der Does decidió el ataque a La Vega, lugar de refugio de los isleños. Cuatro mil hombres armados, distribuidos en cinco escuadrones, fueron enviados por el camino del Centro. A la vanguardia y al mando de un reducido grupo de mosqueteros escogidos fue enviado el capitán Cornelis Dum.
La noche anterior había cambiado la dirección de los vientos y el habitual alisio del noreste fue sustituido por un viento del este que trajo a las islas la temida calima. Un amanecer rojizo y una atmósfera densa y oscura se derramaron por igual sobre canarios y holandeses, incrementando la sensación de agobio y sequedad Sequedad: Falta de líquido o de humedad. a medida que el sol, una bola roja, ascendía en el cielo turbio.
Habituados a estos episodios del clima, los isleños pronto supieron adaptarse a la inclemencia e incluso buscarle ventajas. No así aquellos oriundos de climas más frescos y septentrionales Septentrionales: Del norte o relacionado con él., que viendo aquel firmamento imaginaron el cielo de una maldición divina y bíblica.
No todos; al contrario de sus compañeros, al capitán Cornelis Dum le pareció una señal favorable, un buen presagio de lo que le iba a deparar la jornada. La mayor parte de los cuatro mil combatientes, después de una hora de larga caminata en el momento de mayor calor del día, se mostraban literalmente aplastados por los coseletes, morriones, picas y arcabuces que llevaban como cruces a cuestas; el capitán Dum, sin embargo, doscientos metros por delante, parecía arrastrar él mismo a sus diez mosqueteros con un vigor que a todos sorprendía.
Y tal vez fuera el único de todo el contingente que no se mostró preocupado al darse cuenta de que casi habían consumido toda el agua que traían; y que las acequias que se en contraban en el camino estaban cortadas y otras traían un agua envenenada con grano podrido. Porque, en realidad, la sed que sentía el capitán Dum era una sed que no podía saciarse con un agua cualquiera, sino con la que manaba de un lugar muy particular, de un lugar que él sólo podría identificar. De ahí que, acabada la cuesta de Tafira y a la vista de la espesa arboleda del Monte Lentiscal, el capitán apresurara su marcha.
El bosque era muy frondoso y los altos lentiscos Lentisco: Arbusto de corteza parda y escamosa, ramas erectas, hojas perennes y alternas, flores muy pequeñas de color amarillento a rojo oscuro y fruto en drupa esférica primero roja y luego negra; puede alcanzar hasta 3 m de altura., mocanes Mocán: Árbol con forma arbustiva de hasta 15 m de altura, de hojas pequeñas, verdes con los bordes aserrados. y acebuches Acebuche: Un acebuche es un olivo silvestre. Su nombre científico es Olea Europaea var. sylvestris, es por tanto la misma especie del olivo, pero salvaje. generaban en su seno Seno: Concavidad o hueco una atmósfera de un frescor indecible. Seguido a corta distancia por sus mosqueteros, Cornelis continuó deprisa apartando ramas y arbustos hasta que llegó a un pequeño claro y se paró repentinamente.
Una vena de agua clara manaba junto a un mocán Mocán: Árbol con forma arbustiva de hasta 15 m de altura, de hojas pequeñas, verdes con los bordes aserrados.. El capitán se arrodilló junto al manantial, tomó un sorbo de agua y su cara se iluminó. Abandonó el mosquete, se quitó el morrión y el coselete y con una expresión de alegría que sus hombres nunca le habían visto, les dijo que bebieran con él:
–¡Bebed! ¡Bebed! –les decía–. ¿No veis que sabe a especias? ¿No lo veis? Y los obligó a que también ellos se quitaran la armadura y siguieran bebiendo de aquella agua.
–¡Bebed! ¡Bebed y seréis otra vez jóvenes! –repetía sin cesar.
Ya dijimos que la energía y el don de mando de Cornelis eran extraordinarios. Y tal vez por eso, y aunque pudiera parecer insensato, todos sus hombres acabaron despojándose Despojo: Despojo es privar por voluntad propia a alguien de algo que se tenía a través del engaño o la violencia física o moral. de sus armaduras y se agacharon junto a él, bebiendo arrodillados de aquella agua. No durante mucho tiempo, porque tras un repentino ruido de ramajes Ramaje: Conjunto de ramas de árboles y plantas. en todo el cerco de aquel claro, un pequeño grupo de milicianos se abalanzó sobre los holandeses. Casi todos murieron desnucados de certeros golpes de palo, otros acuchillados y el capitán Cornelis Dum, de un lanzazo en el pecho. Al otro lado del extremo de la lanza vio el rostro del joven miliciano al que había salvado la vida en la playa.
Alonsillo casi no salió de su estupor, no ya al darse cuenta de que había matado a un hombre, sino reconociendo aquel rostro, la barba tupida y rubia, el cerco ennegrecido de los ojos, el azul de la mirada y la cruz de plata con esmeraldas en la oreja izquierda. Vio cómo el hombre levantó una mano y casi como una caricia quiso posarla en su cara. El trozo de asta de la lanza lo impedía, así que Alonsillo, desolado y con lágrimas en los ojos, cogió con su mano la mano moribunda.
Le pareció que el mosquetero Un mosquetero era un soldado de infantería armado con mosquete que apareció en el siglo XVI y combatió en los ejércitos europeos por dos siglos, siendo sustituidos en el siglo XVIII por soldados armados con fusiles de avancarga. musitaba Musitar: Hablar en voz baja, susurrar una palabra extraña: Polombé.
Y después expiró. El capitán Cornelis murió con una sonrisa. Solo en el último momento comprendió que en aquel joven isleño se cumplía la profecía del libro: en él podría amar y vivir todo lo que nunca pudo amar y vivir en la vida de Cornelis Dum. Con ese pensamiento dio su alma serenamente.