El segundo trimestre estaba llamando a la puerta y la joven Irina estaba tocando techo. Los pocos ratos en que su mente dejaba atrás las Mates, la Historia o la Tecnología, se le abría un horizonte de vacaciones, pinares, excursiones y fiesta, mucha fiesta. Y es que, tras recibir las notas, saldría de escape a su maravilloso pueblo, Artenara, para pasar una Semana Santa de lujo. Bueno, eso sí, salpicada de alguna que otra misa para que su abuela también estuviera en paz consigo misma.
Después de los últimos exámenes, la seño de Historia había organizado un debate acerca de un virus raro que estaba dando muchos problemas en una ciudad de China. Al pasar por delante de la tele, todos habíamos visto a aquellos exagerados vestidos de personal como de una central nuclear con una fuga, y a los obreros construyendo hospitales como con piezas de puzle.
—Seño, a mí me da que están grabando una peli. Yo vi hace poco Estallido, de Dustin Hoffman, y trata de algo parecido: un virus africano que tiene aislada a una localidad de California y al final…
—Cállate, Pepe. Capaz y todo me cuentas cómo acaba. Fuerte chiquillo para regar spoilerSpoiler Explicación de algún aspecto importante de una película, libro, etc., que a una persona que lo desconozca le puede resultar molesto que se lo desvelen. por donde pasa. Te vamos a llamar Spoilón. Dios de los finales,
¡ja, ja, ja! Como Poseidón, dios de los mares y agitador de la Tierra; lo que pasa es que tú, en vez de producir terremotos, destruyes pelis. ¡Ja, ja, ja!
—¡Yos, Irina, vaya carácter! El ejército americano decide…
—¡Madre mía, fijación por fastidiarnos la sesión! ¡Cállate si no quieres que te suelte en el pueblo de California, o peor, en Wuhan!, ¡que es como se llama la ciudad china!
—Efectivamente, Irina. Nos enfrentamos a algo desconocido y, parece ser, muy peligroso. Y tú, Pepe, dedícate más a las Mates y menos a ver la tele, que puedes estar acercándote a tu propio armagedónArmagedón Aunque el término es de origen cristiano, varias religiones y culturas lo emplean para referirse generalmente al fin del mundo o al fin del tiempo mediante catástrofes. en casa cuando lleguen las notas. Las fuerzas del bien y del mal llevarán a cabo una batalla…
—¡Ssshh, no me cuentes el final, que esa no la he visto! —gritó Pepe.
Todos estallaron en risas con el rubio y simpático Pepe, cuya vida giraba en torno a la ciencia ficción y que parecía tener escrito en cada ojo su canal favorito: ‘Sci’ en uno y ‘Fi’ en el otro. Sci-Fi.
Y es que la seño Ester se refería a otro armagedón, palabra que ni Pepe ni ninguno de los que se carcajeabanCarcajeaban Reían a carcajadas. en ese preciso instante sabía lo que significaba. Aun así, se reían de y con Pepe como si se fuera a acabar el mundo.
—¡A ver, iluminadosIluminados Iluminado: Persona que se cree a sí misma imbuida de algún poder sobrenatural o misión divina que debe realizar.! Dejen de reír, que ninguno sabe lo que significa ‘armagedón’…
—Que sí, seño —replicó Pepe como si tuviera un máster en EtimologíaEtimología Origen o procedencia de las palabras, que explica su significado y su forma. de HecatombesHecatombes Hecatombe: Suceso trágico en el que se produce una gran destrucción y muchas desgracias humanas y materiales.—. En esa peli unos astronautas son enviados al espacio para cargarse un asteroide flejeFleje En este caso es sinónimo de gran cantidad. grande, del tamaño de Texas, que se acercaba a toda mecha a nuestro planeta. Bruce Willis, que es el muchacho, al final…
—¡Chacho, chacho, cállate, Spoilón! Nos vas a dejar la carteleraCartelera Sección en los periódicos y algunas revistas destinada a anunciar los espectáculos. desierta —gritó desde el fondo de la clase Lucas.
Y esto era mucho decir por parte de Lucas, calladito por demás, que solo hablaba para sí mismo, imaginando en silencio cómo acabar fases del Fortnite y así convertirse en el campeón de campeones, aun cuando tenía al principal enemigo en casa: su madre, que parecía que era ella la que había diseñado el juego y aparecía dando órdenes en los momentos más críticos.
—¡AflojaAfloja Aflojar: Sinónimo de quitar tensión a algo., Pepe!, que empezamos en Wuhan y ya estás en el espacio —insistió Lucas.
—Hombre, Lucas —contestó Pepe—, ¿estabas ahí? Porque de universo sí que sabes, que tú estás siempre en la Luna.
Ester se puso en pie, todo lo grande que era, y mandó callar a todos los participantes de tamaño desatinoDesatino Dicho o hecho muy equivocado o desacertado, falto de tino o prudencia.. Lucas tenía razón. La cosa había derivado por otro lado, aunque esto también era interesante, pero no era lo que ella había previsto. La técnica de reconducir situaciones se le había escurrido entre los dedos. Como si se hubiera saltado alguna clase de la carrera docente… «No sé, ¿estaré haciéndome mayor para estos chicos?».
—Vamos a organizarnos un poco. ¿Ven la importancia de estar preparados para debatir? Todo lo que han dicho está bien… Bueno, casi todo, no me voy a volver tan generosa ¡ji, ji, ji! Veo que, a nivel general, sabemos bien poco del virus, que eso es un mal, por desgracia, de todo el mundo, sino de la situación que se está viviendo ya en algún lugar cercano. Recuerden lo de La Gomera. Fue el primer caso…
—¡Sí, seño! —interrumpió Pepe levantándose como un resorte—, en Cuarto Milenio, a principio de diciembre, Iker habló de las espeluznantesEspeluznantes Espeluznante: Sinónimo de terrorífico, que causa miedo. historias que rodean a una de las playas de Canarias. Era la playa de Erese, en La Gomera. Parece ser que allí se detectaron presencias, sombras y apariciones extrañas, ruidos de cadenas… «La playa del miedo» la llaman.
Ester se sentó. Bueno, más que sentarse se desplomó en la silla. «Este muchacho era increíble. Pero estaba claro que ese exceso de imaginación estaría bien reconducirlo… si no quería acabar por jubilarse anticipadamente», pensó mientras se le dibujaba una sonrisilla. Y es que el rubio Pepe se dejaba querer y era muy simpático.
Después de lo de La Gomera, el resto de la clase se quedó en silencio mirando a Ester, porque no supieron si lo de Pepe era la respuesta que requería la seño o era otra salida de su explosiva imaginación.
Cuando notaron la sonrisa relajada de Ester, supieron la respuesta y hubo un estallido general de carcajadas que hizo alterar hasta los sismógrafosSismógrafos Un sismógrafo es un instrumento para medir el movimiento de la tierra. de la isla.
—¡Qué bomba el tío! ¡Para actor, seño!
—¡Pepe for president!
—¡Al Club de la comedia!
Pepe se puso muy serio mirando a su seño mientras escuchaba las burlas y carcajadas del resto. Fue ella, Ester, la que lo llamó a la mesa y le dio un abrazo sanador antes de dirigirse al resto clase.
—Bueno, bueno… ¡Yaaa! Pepe es un muchacho culto y muuuy leído. No deberían burlarse de él porque esté informado y le interesen cosas de las que ustedes no se han preocupado ni por asomoNi por asomo Ni por asomo: Nada o de ningún modo.. No podemos contagiarnos de ignorancia riéndonos del que se especializa en algo diferente. La ignorancia es como un virus que contagia…
—Esa me la sé yo —se levantó Marco como un resorte, con esa pizca de chulería que tenía a alguna chica enamoradita perdida—. Virus es una película de Corea del Sur y trata de cómo una ciudad de ese país, Bundang-gu, debe enfrentarse al virus H5N1, que acaba con sus víctimas treinta y seis horas después de alojarse en su organismo, y que fue llevado hasta allí por un grupo de inmigrantes ilegales…
—¡Eso no es así! —saltó Pepe—. La peli a la que te refieres es The Flu o Gripe. Virus es la de Jamie Lee Curtis, que trata de un barco ruso abandonado en pleno Pacífico, el Akademik no sé qué más, dominado por una inteligencia artificial maligna…
—Ah, ¡eso no, Marco! Esas películas en las que siempre son los pobres o los inmigrantes los que transmiten las epidemias no me van nada. ¡Si te oye Trump…!
La que habló fue Irina. La joven se había convertido en una persona solidaria y comprometida con el planeta y la gente que en él vivía. Y sobre todo con las que estaban marginadas por la sociedad. Las injusticias le dolían de verdad. Lo que Marco dijo de los inmigrantes le recordó a algo que había estudiado de la Edad Media y una epidemia. Pero… no tenía claro qué ni cuándo lo vio. Tendría que investigar.
—Vaya —dijo Marco, sentándose sin hacer ruido—, para una vez que sé algo está mal. ¡Glub!
Pero pronto se le quitó la tristeza, pues la música que indicaba el final de la clase fue como una dulce melodía para sus oídos y para los de todos sus compañeros, que huyeron en desbandadaHuyeron en desbandada Huyeron en desorden. como quien lo hace de un enemigo invisible.
Eso es lo que pensó Ester viendo a aquellos muchachillos y muchachillas llenos de vida y futuro: enemigo invisible. Porque ella sí había estado muy pendiente, a la vez que incrédula, de las noticias que venían de aquella parte del mundo que el Sol baña primero.
«No estamos preparados», decía para sí mientras se vaciaba aquel espacio ilusionante y de futuro. «No estamos preparados…», se repitió mirando al infinito.
Y salió de esa ensoñaciónEnsoñación Estado de conciencia, más o menos desconectado de la realidad, en el que el sujeto se deja llevar por una sucesión casi siempre incoherente de imágenes y pensamientos dependientes de motivaciones afectivas (deseos, temores, emociones, etc.), más que del pensamiento lógico. cuando entre su persona y el infinito estaba ella. Manuela. Aquella larguirucha observadora que después de la última tarea de Lengua se había convertido en una alumna respetada. Y es que Manuela parecía transparente para los que la rodeaban. Y aunque lo seguía siendo, todos respetaban la transparencia de aquella dibujante y música que sabía tanto de don Benito Pérez Galdós.
—Seño, ¿por qué no hacemos alguna tarea sobre esas epidemias antes de que la ciencia ficción de Pepe se convierta en realidad? —intervino Manuela.
Y tal y como soltó la pregunta, recogió velasRecogió velas Recoger velas: Desdecirse o volverse atrás ante una situación complicada. y se marchó con sus libros abrazados contra el pecho, dejando ver sus deditos manchados de tinta, como todos los días.
«¿A quién habrá caricaturizadoCaricaturizado Ridiculizado. hoy esta Manuela?», se preguntó para sí Ester mientras recogía sus cosas.
Se fue a casa dándole vueltas a la pregunta de Manuela, al enfado de Irina, a la exquisita imaginación de Pepe y a la salida de su hermetismoHermetismo Estado en el que una persona se encierra en sí mismo., por fin, de Lucas. Bueno, y a la participación del guapillo de Marcos. Interesante, muy interesante.
—Bueno, chicos, presten atención. ¡Chicas…! ¿Chicos…? ¡Base llamando a Tierra, base llamando a Tierra! ¡Fueeego! ¡Menos mal que se callan…!
Y después de la parada en seco del alboroto, otra vez las risas, pero bajando de nivel, ¡que Ester enfadada…!
—Los días que quedan hasta las vacaciones de Semana Santa, y en lo que los profes recolectamos las calabazasRecolectamos las calabazas Obtenemos los suspensos., vamos a trabajar para adelgazar la ignorancia y engordar la inteligencia.
—¡Seño, si quieres, para lo de adelgazar, te dirijo una clase de zumbaZumba Zumba es una disciplina fitness creada a mediados de los años 1990 por el colombiano Alberto "Beto" Pérez, enfocada por una parte a mantener un cuerpo saludable y por otra a desarrollar, fortalecer y dar flexibilidad al cuerpo mediante movimientos de baile combinados con una serie de rutinas aeróbicas.! —dijo Marco.
—¡El que faltaba! —replicó Irina—. Madura, compañero, que el suelo está blandito y si te caes del árbol no te vas a hacer mucho daño. ¡Qué nivel!
—¡Vaya, la pitagorinaPitagorina Persona sabihonda o muy inteligente.!
—Silencio y a copiar —interrumpió la conversación Ester empleando a fondo sus decibeliosDecibelios Decibelio: Medida que indica el nivel de ruido. en perjuicio de su maltrecha garganta—. Vamos a trabajar sobre las epidemias, pandemiasPandemia Enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región. y «otros demonios». A lo largo de la historia, el curso de esta se ha visto frenado en múltiples ocasiones por enfermedades que se presentaron como enemigo invencible e invisible. Sin ir más lejos, a Canarias llegaron bastantes a lo largo de los siglos. Por ejemplo, el siglo XIX fue un siglo de muchas muertes por enfermedades contagiosas. Y son a esas a las que vamos a dedicar un poquito más de tiempo. O sea, Canarias será el centro de nuestra tarea.
—Siglo XIX —dijo Marco pensativo—. Los que enfermaron… ¿se habrán recuperado ya? —intervino poniendo cara de bobo—. ¡Vale, vale!, me callo, que Irina me atraviesa con su sapiencia adquirida en Oxford, Oxford de Garza. ¡Ja, ja, ja!
—¡Se acabaron las interrupciones! Como dije, la tarea trata sobre epidemias aparecidas en el mundo y, específicamente, en Canarias, a lo largo de la historia. Muy interesante sería también, como apuntó Irina, buscar algo de Internetgrafía o bibliografía sobre la peste de la Edad Media europea y su influencia en la sociedad y en la literatura de la época como base para la tarea. Se puede hacer individual o en grupos de dos o tres miembros, no más. Preferiblemente en Word o PDF. Olvídense de formatos extraterrestres, que mi ordenador es de los baratitos de Worten, ¡ja, ja, ja! Tienen estas tres semanas, las dos y media de marzo, contando a partir del lunes 16, y la Semana Santa. Y prohibido copia/pega porque, como dice la seño Mª Dolores, el cero será del tamaño de…
—¡Del rosetón de la catedral de Santa Ana! Ja, ja, ja. ¡Vaya guineoGuineo Repetición molesta, monótona e inoportuna. el de estas mujeres con el copia/pega! —rechistó Marcos—. A mí me sale todo mucho mejor con ese método, ¡je, je, je!
Como en una peli de espías, desde que la seño nombraba lo de formar grupos, todos levantaban sus cabezas cual periscopios y empezaban a buscarse las miradas. Así, con gestos cómplices, se hacía el grupo con tres guiños y, como quien atraviesa un campo minado, muchas veces esquivando miradas comprometedoras. Porque siempre había algunos alumnos que no eran bien recibidos en aquellos herméticosHerméticos Sinónimo de cerrados sistemas feudales de pertenencia a uno u otro estamentoEstamento Estrato social definido por unas determinadas características socioeconómicas, culturales o profesionales. sin escapatoria posible.
Luego estaban los solidarios, como Irina, que iban recogiendo lo que los demás, por ignorancia, dejaban en el camino. Pero ella ya tenía experiencia y había sido muy positiva: «Muchas sorpresas se llevarían estos totorotasTotorotas Totorota: Dicho de una persona, atontado, abobado. si contaran con los que siempre se quedan fuera, los descastadosDescastados Descastado: Que se muestra desligado de sus familiares y amigos y no corresponde al afecto o al cariño de ellos., los que son, para mí, más interesantes. ¡Pero es que donde no hay electricidad no puede haber televisor, ji, ji, ji!».
Y es que muchas veces la lealtadLealtad Sentimiento de respeto y fidelidad a los propios principios morales, a los compromisos establecidos o hacia alguien., aunque fuera con alguien que tuviera el interés por debajo del cero por ciento y que reportaba poco o nada al éxito del grupo, parecía estar por encima del crecimiento. Pero claro, estamos hablando de adolescentes, y lo importante eran «las risas, seño, usamos Internet para los vídeos y las risas…».
Así que se volvió a Manuela, que estaba con la miraba anclada a su papel de dibujo y con las piernas cruzadas de manera imposible, y como si de una prestigiosa mentalistaMentalista Persona que supuestamente adivina el pensamiento. se tratara, le hizo subir la cabeza para, acto seguido, quedar fichada en su grupo. Levantaron el pulgar con sincroníaSincronía Coincidencia en el tiempo. y, casi al mismo tiempo, se fijaron en los ojillos azules de Pepe, que, con su encantadora sonrisa, entró en escena como si fuera lo más natural del mundo.
Irina le sonrió y, sin palabras, comenzó lo que iba a ser un viaje por bibliotecas, museos, Internet y libros de los que a nuestra muchacha le encantaban.
Lo tenía un poco difícil, ya que la imaginación y el palabreríoPalabrerío Exceso de palabras. locuazLocuaz Que habla mucho, en especial cuando lo hace con soltura o facilidad. y machacón de Pepe, unido al silencio de Manuela, iba a llevar un encaje de bolillosEncaje de bolillos Gestionar una situación complicada para obtener resultados excepcionales. muy preciso. Y si a Gara, la indígena del pasado, su amiga del alma, le daba por aparecer… «¡Chiquitas cabezas pa’ un caldo pescao!», como diría su abuela.
Irina llegó a casa un poco tarde. Salió a las dos y cuarto, como siempre; fue hasta la parada de guaguas, como siempre; y la dejó escapar dos veces, como nunca.
Y es que, desde que la seño Ester se sacó de la chisteraChistera Sombrero de los magos. aquella tarea, la muchacha no veía el momento de llegar a casa para empezar a planificarla. Lo haría aquella misma tarde. Se había convertido en una auténtica buceadora en Internet y en una sagaz lectora de los espacios en blanco entre una y otra línea. Que no significaba leer tres líneas, como le llegó a decir Marco una vez ¡ji, ji, ji!
La última tarea, la de la clase de Lengua, con la seño Mª Dolores, que trató sobre el grandísimo escritor don Benito Pérez Galdós, había encumbradoEncumbrado En lo más alto de una montaña, de la cumbre... a Manuela y a ella en lo más alto. ¡Al Olimpo del instituto! Todos las felicitaron. Todos. Profes y compañeros.
«Aún recuerdo las caras. Primero, de aburrimiento; luego, de interés; y, por último, de alucinadosAlucinados Que tienen trastornadas o perturbadas las facultades mentales. cuando nos tocó exponer nuestro trabajo y entró Manuela con su piano modelo Tritón a cuestas y empezó a tocar un maravilloso arrorró para el trabajo que, con una voz sublimeSublime Que es extraordinariamente bello y produce una gran emoción. hasta el infinito, se prestó a cantar Sari, una compañera de Bachillerato. Pero esa es otra historia. Si pudiéramos hacer algo parecido… ¡Pero tenemos el listón muy alto! Aunque ahora contamos con un magnífico fichaje. ¡A ver qué nos brinda Pepe!».
—¡Irina, por Dios bendito! Casi no llegas. ¡Son las tres y veinte de la tarde! Tienes la comida servida y ya fría, por supuesto. Yo me tengo que ir a trabajar y tú…
—¡Chacha, má, relájate, pesadilla! ¡Yos, fuerte metralleta!
—Pesadilla es la que vas a tener tú cuando te cuente que dejaste el ordenador en el mismo borde de la cama y al quitar la manta para ¡cambiarle las sábanas a la niña! se cayó al suelo.
—¿Repite? ¡No…! ¡No…! ¿Que me estás contando qué? Pues vete comprándome…
—Repito: cama sin hacer, madre apurada, ordenador mal colocado… Chof, chof, sin comunicación. Madre trabajadora, hija gastona y poco ahorradora. Chof, chof, sin comunicación otra vez.
—Pero… ¿y ahora? ¡Sin ordenador…! ¿Y mis trabajos del insti?
—Pues eso —dijo Margaret, la mamá de Irina—, que no hay ordenador y que da gracias a que sigues teniendo acceso al oxígeno. Todavía… ¡No me tientes! No te va a pasar nada. En mi época…
—¡Vale, má! ¡En tu época, el Pleistoceno inferior…! ¡No me la comas!