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Efectivamente, no tengo demasiadas cosas claras, pero sí sé que a lo largo de las siguientes páginas se resolverán la mayoría de tus preguntas. Para algunas personas, las más importantes seguramente, al final de estas. Pero antes de llegar ahí empecemos por el principio. Me llamo Jacinto y cumplí cincuenta y tres años poco antes de fallecer, porque sí, yo, al igual que tú también estoy muerto. Cómo llegué a ser el guardián del Portal es una historia que intentaré resumirte brevemente, para que puedas centrarte en lo que realmente te interesa.

El divorcio con mi exmujer, Teresa, me obligó a vender el rebaño al que mi padre y yo le habíamos dedicado nuestra vida, abandonar el pueblo y mudarme a la ciudad para ganarme la vida en un puesto de trabajo del que nunca había oído hablar. Una bandada de algunos cientos de miles de estorninosestorninos Pájaro cantor de unos 22 cm de longitud, cabeza pequeña, alas y cola largas y plumaje negro con reflejos metálicos verdes y morados y pintas blancas; se domestica fácilmente y aprende a reproducir sonidos. se había afincado a lo largo y ancho de la urbeurbe Ciudad, especialmente la que tiene un gran número de habitantes.. Su particular canturreo dejó de ser divertido a los pocos días y ante la avalancha de quejas presentadas en el ayuntamiento, decidieron contratar al mayor experto en el área para encontrar una solución, el Doctor Leoncio Martín.

La mala fortuna hizo que falleciera uno o dos días antes de que un amigo llamara al alcalde pidiéndole el favor de que me diera trabajo, el cual no se lo pensó dos veces y, teniendo en cuenta mi experiencia con animales, me ofreció su puesto. Y digo mala fortuna porque todas y cada una de las desdichas que me ocurrieron y que leerás en las próximas páginas empezaron mudándome a la ciudad.

Paremos por un momento aquí, querido lector. Sé que quieres saber más sobre mi primer día como sucesor de Leoncio, pero tranquilo te lo contaré todo a su debido tiempo. Antes, sin embargo, quiero explicarte cómo conocí a Verónica, que se ha convertido en mi razón de ser y que ha sido el principal motivo por el que he creado este portal, que tú querido lector, ya conoces. La mañana siguiente después de trabajar me acerqué a una cafetería del centro, que se presentaba pequeña, íntima y tenía una terracita con unas pocas sillas metálicas pintadas de verde. Junto a una fuente estaba ella. Era discreta, morena, de ojos color caramelo como el lunar de su labio inferior. Entre sus manos acariciaba con cariño las hojas de El Principito. Todavía hoy no me puedo creer que accediera a darme su número de teléfono, ni a aceptar la cita cuando la llamé, ni a mudarse a mi piso, ni a compartir sus últimos años conmigo. Nunca sabré que vio en mí.

Seré breve. Mi primer día fue estremecedor y desconcertante. Las aves parecían estar estratégicamente marcando un camino que te llevaba hasta una antigua edificación conocida por la gente de la zona como «la Casa de la Muertes». El método para moverlas era alumbrarlas con una linterna y mover una carraca mientras sonaba en bucle Tears in heaven de Eric Clapton en un pequeño altavoz. No te contaré cómo, solo te diré que conseguí colarme en el piso de Leoncio y allí encontré un montón de papeles esparcidos por el suelo con tachones y letras resaltadas, que confirmaban lo que yo ya sospechaba. El Doctor no había muerto de manera natural, y sea lo que fuere que le atacó no tardaría en ir a por mí. Entre los documentos sobresalía uno, que parecía ser la descripción de un manuscritomanuscrito Texto escrito a mano, especialmente el que tiene algún valor o antigüedad. Período histórico pasado muy alejado de la actualidad.:

El guardián del Portal es tangibletangible Que se puede percibir de manera clara y precisa. y humano.

Perece, como todos, y otro ha de ocupar su lugar.

Para ello, ante la Muerte el nuevo una prueba ha de pasar

si no quiere que sin vida el polvo toque sus manos.

 Si victorioso sale, su existencia a una llave ligada estará.

Pues no será libre hasta su muerte,

cuando otro, al igual que el anterior, encuentre

el Portal que en las calaveras se abrirá.

Solo una cosa ha de cumplir

para no liberar los horrores más atroces.

Que la llave en el mismo sentido siempre roce,

si no quiere ver a sus amigos sucumbir.

Sí, efectivamente. La siguiente noche que me tocó trabajar entré en la casa, donde me encontré con Evans, un niño desdentado que hablaba como un paisano y que afirmaba ser la Muerte. Allí me explicó que había sido elegido para ocupar el puesto del guardián del Portal, pero que antes debía pasar una prueba.

En las siguientes semanas vino a verme Leoncio en persona varias veces, pero de eso ya hablaremos más adelante. En este punto de la historia, la vida y la muerte se entremezclan constantemente y empieza a hacerse complicado saber que pertenecía a mi mundo y qué no. Era un tipo peculiarpeculiar Que es propio y singular de una persona, animal o cosa.; un hombre que había dedicado su vida al estudio y a la ciencia, pero que se presentaba toscotosco Que se comporta de manera poco refinada o que hace las cosas sin refinamiento. Rasgo que caracteriza a una persona o cosa que es refinada o se ha refinado. Que es muy delicado o carece de tosquedad y vulgaridad. y malhablado. Hicimos una gran amistad antes de que marchara y será, como verás en las próximas páginas, el primero en avisarme sobre Evans.

Una mañana, al llegar a casa me encontré una nota bajo mi puerta. Mis vecinos tenían la costumbre de invitar a una fiesta de bienvenida a los nuevos inquilinos para hacer comunidad y mantener el buen ambiente. Allí conocí a tres personas fundamentales en esta historia. Las dos primeras son Jesús y Patricia, un joven matrimonio que estaba pasando por un momento delicado. A ella le habían detectado un cáncer de pulmón y andaba en plena quimioquimio Se refiere coloquialmente a la quimioterapia.. Verónica y yo llegaríamos a tener una relación muy estrecha con ambos, pero el vínculo que forjé con Patricia fue especial. Nunca podré agradecerle suficientemente lo que hizo por mí cuando empecé a verme acorralado. El tercero, en cambio, es todo un personaje. D Ángel Álvarez Prieto era un abogado que se acercaba vertiginosamente a la edad de jubilación y que era el vecino que solía ceder su casa para estos menesteresmenesteres Sinónimo de necesidades, tareas.... Era muy maniáticomaniático Que tiene alguna manía. con la puntualidad y le encantaba escuharse a sí mismo. Tenía una papada tan grande como su frente, y una frente tan grande como su egoego Valoración excesiva de uno mismo.. Su pelo, en cambio, era escaso, pero suficiente para que pudiera teñírselo de algún tono castaño y disimular un poco la decadencia física del tiempo. Recuerdo la ropa que llevaba como si lo tuviera ahora mismo delante de mí. Mocasines, pantalón de pinza, camisa blanca, corbata azul con líneas rosas, y una chaqueta de traje a juego, abrochada con tensión en la cúspidecúspide Parte más alta de una montaña o de un lugar elevado, especialmente si tiene forma puntiaguda. de su redonda barriga, en cuya solapa izquierda había un escudo bordado y tres pinespines Insignia que normalmente se lleva como adorno clavada en la solapa de una prenda., de los que solo recuerdo una réplica en miniatura de un Eurofighter. No diré mucho más de él, vale la pena verlo en acción.

La prueba acaeció una mañana en el bar de mi pueblo. Lo que ocurrió allí es algo que nunca relevaré, pero para poder entender bien esta historia es importante que sepas que allí dentro maté a Mario Turrado, el dueño. Quizá esto cambie tu visión sobre mí, pero juro que jamás habría hecho lo que hice de no ser porque la vida de mi hija mayor estaba en peligro. Evans se me presentó poco después para comunicarme que me había convertido oficialmente en el nuevo guardián del Portal. Solo debía cumplir dos normas: abrirlo cada domingo girando una llave antigua que me dio en sentido horario, jamás en el contrario, y no entrar bajo ningún concepto en él.

Al salir del bar vi el coche de Mario. Era un Golf GTI segunda generación que me encantaba. A día de hoy no sé por qué lo hice, pero volví a entrar, cogí las llaves y me lo llevé. En mi vida he hecho muchas gilipolleces, pero esta probablemente es la mayor.

Encontrar el Portal tampoco fue tarea fácil, pero te ahorraré, querido lector, ese paso y, ahora sí, iremos directos al meollomeollo Aspecto o parte central y más sustanciosa de algo. de la cuestión. Sé, porque si has llegado hasta aquí, que eres intrépidointrépido Que hace frente sin temor a las situaciones de peligro., pero te advierto de que tras las siguientes páginas se encierra una verdad con la que puede ser que no seas capaz de vivir.





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