»Fue víctima de una campaña de desprestigio que le arrebató el Premio Nobel de Literatura para el que fue nominado tres o cuatro veces. Su biografía fue tergiversada por sus coetáneosCoetáneos Coetáneo:[persona] Que vive en la misma época que otra persona o en la época en la que se produce un suceso que se menciona. y por la posterior dictadura de Franco, por los altos cargos de la Iglesia, la política y la sociedad isleña.
»Mucha lucha es la lucha contra la tiranía, el caciquismoCaciquismo Cacique: Persona que valiéndose de su influencia o riqueza interviene arbitraria o abusivamente en la política y administración de una comunidad., la incultura en la que estaba sumida la mayoría de la población y, sobre todo, el fanatismo religioso. No le perdonaron jamás lo que sobre ellos hablaba en sus novelas.
VICTORIA: Socialista… así se dice… la idea de apo- derarme de ti, invadiendo cautelosamente tu confianza, para repartir tus riquezas, dando lo que te sobra a los que nada tienen… para ordenar las cosas mejor de lo que están, nivelando, ¿sabes?, nivelando. CRUZ: (con violencia) Cállate; no me provoques… Si eso fuera verdad, tendría que exterminarte.
VICTORIA: Pues empieza ya tu exterminio…
de la loca de la casa
—Pues sí que voy estando de acuerdo con estas reflexiones. No sé si serán muy acertadas, pero a mí me valen para algo importante. Se me está borrando aquella pena de la que te hablé. Ahora solo siento pena por no haber descubierto antes a este señor que nació en mi ciudad y que es uno de los grandes genios de la literatura. Gara, nos hace falta mucho tiempo para desagraviarlo. Ya lo dijo Unamuno. ¿Te acuerdas de la estatua en Artenara?
—Sí, Irina. Y espero que tengas claro que primero fue el hombre…¡Pobre Marco, se me vino a la cabeza!
¡Ja, ja, ja!
—Pues eso, Gara. Unamuno, que en vida no se llevó demasiado bien con Don Benito, en fechas cercanas a la muerte de nuestro escritor dijo:
Leyendo su obra, nos daremos cuenta del bochorno que pesa sobre la España en que él ha muerto.
—No nos va a pasar. No lo creo. ¡Míralo! Parece que sonríe. Ya has empezado a poner las cosas en su sitio. Ahora la palabra, la misma que él usó de forma tan magistral, su palabra, es la que tiene que sonar a los cuatro vientos. Como las campanas de San Fran- cisco. Y cuando te pregunten por Don Benito y te digan que por qué sí, solo tendrás que decirles lo que le dijo a Enrique González Fiol en julio de 1910 con motivo de una entrevista: «¿De dónde es usted, Don Benito?».
¿Que de dónde soy? Pero hombre, si eso todo el mundo lo sabe, de Las Palmas.
4 de enero de 2020