–Buenos días, ustedes conocen a don Feliciano Silva, yo hablo en su nombre. Don Feliciano vendrá esta tarde al teatro, es el cumpleaños de su hija –a mí me cambió el semblante–. Como regalo le ofrecerá un recital de Enrico Caruso, el conocido tenorTenor Tenor: Cantante que tiene esta voz. italiano. Todos saben que a don Feliciano le gusta disfrutar las actuaciones solo, o en compañía de su hija como es el caso, sin que lo molesten. Hoy no va a ser una excepción. Por la naturaleza de la estrella invitada, don Feliciano quería que yo fuera en persona quien les dijera esto y les pidiera por favor que no se atrevan a abrir la bocaAbrir la boca Abrir la boca: Contar algo. fuera de aquí sobre lo que va a ocurrir esta noche en este teatro. De lo contrario… –se abrió la chaqueta y sacó una pistola Luger Parabellum con la que nos apuntó.
Fue una experiencia sobrecogedora, pero no me amilanó. Toqué a rebatoToqué a rebato Toqué a rebato: Convoqué. a mi estado mayor para las tres de la tarde, tras la comida. Allí llegaron como clavos para urdirUrdir Urdir: Pensar, idear. entre todos el plan perfecto. Nos reunimos en el barranco del Guiniguada, a la sombra de un enorme ficus que se elevaba soberbio a las alturas. A pesar de que el afectado de amor era yo, todos habían hecho suya la causa de la Operación Esmeralda: el Gafas había hecho un plano del teatro; el Mudo insistía en que él era capaz de entretener con su labia infinita a los esbirrosEsbirros Esbirro: Individuo que sirve a quien le paga para cumplir cualquier orden de su superior o para protegerlo. de don Feliciano; el Huevo Duro se empeñaba en que podía robar el RollsRoyce; el Galleta lo tenía claro, había que acabar primero con aquellos cerdos que custodiaban a don Feliciano y luego con este si hacía falta, la pena era que solo disponía de su navaja y para aquella batalla debería contar al menos con una metralleta. Aquello iba de mal en peor, hasta el punto de que quise evadirme por un instante subiéndome en el ficus con la facilidad con la que acostumbraba. Allí, colgado como un mono, haciendo honor a mi apodoApodo Apodo: Dichete, mote., vislumbré lo más parecido a un plan con cierta garantía de éxito; pero necesitaba contar con un cómplice dentro del teatro.
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