Pg. 45

Encontré a Olegario durmiendo los estertoresEstertores Estertor: Respiración fuerte. de una formidable siesta; no parecían haberle hecho gran mella las amenazas vertidas por el chófer de don Feliciano. Le di un par de empujones para que despertara. Mientras se desperezaba dando unos bostezos de cíclopeCíclope Cíclope: Miembro de una raza de gigantes con un solo ojo en mitad de la frente. y estirando los largos brazos como aspas de molino, yo había tomado mi libreta de ejercicios para escribir una carta a Leticia del Cielo. Iba a estar vigilada todo el rato, incluso si hubiera necesitado ir al servicio, estaba seguro de que más de un guardaespaldas la acompañaría. La solución que se me había ocurrido exigía atrevimiento, periciaPericia Pericia: Habilidad para realizar cierta clase de trabajo o actividad. y unos instantes de desconcierto; ahí entraba Olegario.
–¿Qué? ¿Tú estás loco? –se había levantado de la cama y no cesaba de dar vueltas sin parar por la menuda habitación con la palma de la mano en la frente.
–No hay otra forma de hacerlo.
–Pero tú, tú, tú… –no acertaba a encontrar las palabras, la angustia lo dominaba–; ¿tú no te das cuenta de quién es esa gente? Son unos asesinos que a las primeras de cambio te mandan al otro barrio.
–No se enterarán.
–No, claro, son idiotas. No se van a dar cuenta de que te descuelgas hasta el palcoPalco Palco: Espacio en forma de balcón con varios asientos que hay en los teatros. de don Feliciano desde el anfiteatroAnfiteatro Anfiteatro: Piso alto de cines o teatros, con asientos en gradería. y le das una carta a su hija. Y todo esto en medio del recital de Enrico Caruso, que debe de ser ciego para no verte él tampoco.
–Por eso te necesito.
–¿A mí?
–Tienes que dejar el teatro a oscuras.
–¿Qué?
–He hablado con los músicos y me han dicho que el Nessum dorma es la décima ariaAria Aria: Pieza musical creada para ser cantada por una voz solista sin coro. del concierto. Pues justo después de que Caruso haya dado el último do de pecho con el vinceró final, apagas las luces; tú eres el encargado de la iluminación, no sé, puedes decir que fue un despiste o que te trabucasteTrabucaste Trabucaste: Enredaste. con los mandos. Mientras yo, que iré todo vestido de negro y con este antifaz que he sacado de guardarropía, saltaré al palco de don Feliciano y le daré la carta a su hija. Cuentas hasta diez para encender las luces de nuevo; solo necesito diez segundos, con la sorpresa y la oscuridad no se darán cuenta de nada.

Marcar el Enlace permanente.

Comentarios cerrados.