BAJO LA LUNA LLENA
A los pocos días, la alpispaAlpispa Alpispa: Pájaro de unos 18 centímetros de longitud, que tiene las partes superiores de color gris azulado, y amarillos el pecho y el vientre. se presentó al borde de la Cantonera Real, residencia oficial de Saporrey, para contarle con plumas y señales los detalles del secreto que aseguraba le había confiado la rana de la que él se había prendadoPrendado Prendar: Agradar mucho alguien o algo a una persona.
Se despachó a gusto. Mintió descaradamente, despotricandoDespotricando Despotricar: Hablar sin consideración, diciendo insultos o barbaridades contra alguien o algo. de ella e insinuando que era una impostoraImpostora Impostora: [persona] Que se hace pasar por otra persona o por lo que no es., y advirtió al monarca del tremendo error de haberse fijado en aquella desconocida con la que, según su opinión, no le convenía relacionarse y mucho menos enamorarse.
Sin parar de reír, continuó con su chismorreoChismorreo Chismorrear: Contar chismes o noticias acerca de las cosas privadas de los demás, de forma indiscreta o con mala intención.:
—¡Esa tal Ranira quiere hacerse pasar por una princesa encantada, la muy ilusa! —prosiguió mofándose con sarcasmo—. Ja, ja, ja. ¿Será que espera a un príncipe azul? ¿No es para reírse? Además, por lo visto quiere quedarse para siempre.
Saporrey escuchó muy atento todo lo que la alpispa soltó por su desbocadoDesbocado Desbocado: que corre precipitadamente y sin dirección, insensible a la acción del freno. pico. Luego la despidió con una amplia sonrisa y le dio las gracias por la visita, dándole a entender que le había dado una gran noticia que lo cambiaría todo.
Sin comprender nada, la alpispa sacudió la cola dando un respingoRespingo Respingo: Expresión o gesto con el que una persona muestra asco o disgusto para indicar que no quiere hacer lo que se le manda., ahuecó el ala y se alejó muy intrigada por la respuesta.
Saporrey, que no había dejado de pensar en Ranira desde que la vio en el estanque, la había visitado en la charca para conocerse mejor y supo que había llegado el momento.
Sobre todo, quería acallar las habladuríasHabladurías Habladuría: Comentario sin fundamento que circula entre la gente, generalmente de carácter negativo o chismoso. que sin duda le estaban haciendo daño, porque en absoluto había creído los embustesEmbustes Embustes: mentiras. de la alpispa y sí estuvo seguro de haber encontrado una compañera sensible e inteligente con quien compartir sus días.
Ella lo ayudaría a solucionar los problemas de su cargo, puesto que era muy inteligente y sensata, tenía un gran espíritu solidario y conocía los problemas del mundo anfibio. Era lo que había estado buscando durante mucho tiempo y no quiso esperar más. Confiaba en que estaría de acuerdo en compartir su vida con él y, si lo aceptaba, estaba seguro de que traería nuevos aires de libertad a los humedalesHumedal Humedal: Un humedal es una zona de tierra, generalmente plana, cuya superficie se inunda de manera permanente o intermitente..
Aquella misma noche de San Juan acudió a la charca más que contento, portando un colorido ramillete de florecillas silvestres.
Profundamente emocionado, le declaró su amor a la sorprendida Ranira, que reconoció sentir lo mismo. Le habló de la suerte de haberla conocido después de confesarle que la admiraba por su especial fortaleza y simpatía.
Enlazando sus palmeadas patas, bailaron a la luz de la luna llena al son de la música verbenera que se colaba entre los árboles.
A lo lejos, ardían las hogueras, rodaban las caracolas y las brujas sobrevolaban con sus escobas los tejados de la cercana ciudad en fiestas.
A eso de la medianoche, contemplaron los fuegos artificiales que retumbaban en la altitud de la montaña. La luna, confidente del feliz encuentro, siguió iluminándolos hasta desaparecer en el abrazo del sol con las primeras luces del alba.
La pareja rio a carcajadas recordando los enredos de la alpispa que, acechante tras las cañas, llegó a creerse su propio engaño.
Con total desconcierto, sin salir de su asombro, chasqueó el pico y murmuró confundida:
—¡Vaya, vaya, a partir de ahora tendré que creer en los cuentos de hadas!
***
Después de unirse en una sencilla ceremonia, en la que los melodiosos croares se escucharon a gran distancia, Ranira y Saporrey se preocuparon de regentar con sabiduría la vida en todos los recintos acuáticos de forma justa y generosa, ganándose un gran cariño y respeto por parte de sus moradoresMoradores Moradores: Habitantes..
Ranira ordenó a los anfibios residentes prestar ayuda y cobijoCobijo Cobijo: Protección, amparo o consuelo que se encuentra en alguien o algo. a todo miembro de la especie que lo necesitara, sin tener en cuenta su procedencia, aspecto o color. Sapirón fue el máximo responsable de que esta ley se cumpliera a rajatablaA rajatabla A rajatabla: rigurosamente o sin apartarse lo más mínimo de lo previsto.
También se realizaron acciones medioambientales para mejorar la calidad del agua y para facilitar por siempre, sin excepción alguna, el acceso a ella de cualquier ser viviente.
Se permitió el uso y disfrute de todas las dependencias acuáticas, incluidos estanques y cantoneras reales, convertidas en balnearios, que hasta entonces habían sido áreas reservadas a unos pocos.
Brinquito estuvo al mando del centro de fisioterapiaFisioterapia Fisioterapia: método curativo a través de medios naturales (agua, luz, electricidad), o mecánicos, como el masaje o la gimnasia. con entrada libre a todos, sin condición. Además, se abrieron guarderías para renacuajosRenacuajos Renacuajo: Cría o larva de un anfibio, especialmente la de la rana., escuelas de canto, se promocionó el deporte a todos los niveles y los Juegos Acuáticos adquirieron una gran brillantez.
La alpispa, para que ocupara su tiempo en algo mejor que cuchichear, fue nombrada vigía de la seguridad aérea. Tenía la misión de avisar de cualquier peligro alado que apareciera por las alturas. Y ahí sigue, vigilante y altaneraAltanera Altanera: Que se cree superior a los que le rodean por su posición social o económica o por alguna cualidad especial y que lo demuestra con un trato distante o despreciativo hacia los demás., coleteando nerviosa por los bordes de charcas, estanques y acequias.
Ranira y Saporrey fueron muy felices y dieron a los humedales de toda la zona una época de gran prosperidad, caracterizada por el carácter abierto y acogedor de sus habitantes y por una ejemplar convivencia, con los mismos derechos e igualdad de oportunidades para ranas y sapos.
La pareja tuvo una numerosa descendencia de simpáticos renacuajos que a su debido tiempo se convirtieron en adultos moteados de color rojo, a los que educaron y enseñaron a no juzgar en ningún caso y a valorar los méritos de cada uno.
Con los años, ellos proliferaronProliferaron Proliferar: Multiplicarse abundantemente. formando familias que hoy son parte importante de la comunidad que habita en aquellos espacios húmedos donde nunca se sentirá extraño quien se acerque a sus orillas.
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